Nuestra empresa ha mantenido desde su origen en 1961 un exigente espíritu familiar, donde la cuidada selección de las materias primas junto con el mimado proceso de elaboración artesanal, ha supuesto el reconocimiento y buena acogida de nuestros productos por parte de los consumidores que confían plenamente en nuestro buen hacer.
Uniendo las excelentes condiciones climatológicas de Mora de Rubielos (Teruel), ideales para el secado de jamones al natural, con la altitud sobre el nivel del mar de 1.036 metros donde está ubicado nuestro secadero –el más antiguo de la comarca–, en la sierra de Gúdar, obtenemos el lugar idóneo para obtener el mejor jamón de Teruel.
Con todo el saber de 3 generaciones de jamoneros, tenemos el privilegio de poder continuar elaborando de manera natural y totalmente artesana todos nuestros productos. Todos los procesos se conservan como antaño, por lo que la elaboración detallada de cada pieza, nos permite que cada jamón sea realmente único.
Nuestros jamones de Teruel se elaboran con la cantidad adecuada de sal para cada pieza, siendo controlados en todo momento, garantizando así un producto de altísima calidad.